En estos últimos dos años nos ha tocado lidiar con distintas situaciones totalmente atípicas si las comparamos con lo ocurrido en las décadas anteriores, salvando la crisis económica de 2008. Tras una grave pandemia que parecía remitir, circunstancias nuevas y desestabilizadoras como la guerra de Ucrania, han convertido el actual contexto económico en un escenario cambiante, plagado de incertidumbres. Con la subida del precio de las materias primas, los combustibles, la electricidad y el IPC, no solo los hogares se han visto afectados. Estamos asistiendo, realmente, a una situación difícil de asumir para muchas empresas, que se han visto afectadas en mayor o menor medida, de formas muy diferentes.
En este contexto muchos se preguntan a dónde nos lleva todo lo que está ocurriendo. Nuestro experto en economía, el escritor y exministro de Trabajo y Asuntos Sociales Manuel Pimentel, reflexiona sobre ello en un artículo que firmaba hace unos días para The Objective: “¿Qué puede significar esta nueva realidad para nuestra economía? Como parte positiva, el retorno de alguna de las actividades productivas que emigraron. Si antes sufrimos la deslocalización industrial, ahora –en determinadas actividades– conoceremos la relocalización industrial. Como parte negativa, el encarecimiento de productos y consumos, lo que se traducirá en una inflación estructural, que no coyuntural. Y ya sabemos que la inflación castiga precisamente a los menos favorecidos económicamente. Mientras la nueva situación se ajusta, la economía productiva va a sufrir fuertes desequilibrios que generará un hondo malestar social. Ayer los microchips, hoy el transporte y el combustible, mañana… ¿Quién sabe?
Y mientras la globalización se desvanece, la economía digital se acelera hasta condicionar por completo nuestras vidas, como vector destacadísimo de la transformación social, política y económica de la nueva humanidad que conformamos. No sabemos lo que el futuro nos deparará, pero sí que sabemos que seremos menos globales y mucho más digitales. Y aquí no nos equivocaremos”.